Ukiyo-e woodblock printmaking with Keizaburo Matsuzaki
Blog creado para dar seguimiento al seminario De la idea al libro: fórmulas editoriales y organización del proceso de edición, de la carrera de Edición, de la UBA. El objetivo sería poder armar la base para un proyecto editorial pero también es un primer contacto con el mundo del blog, con lo cual será una prueba constante de prueba y error. Espero poder usarlo para dejar asentados todos los descubrimientos editoriales que la vida vaya poniendo en mi camino. El tiempo dirá...
lunes, 9 de septiembre de 2013
viernes, 6 de septiembre de 2013
Otra oportunidad
Al pensar en la idea de editar un libro uno a veces solo se imagina que debe
tratarse de una novedad, algo nuevo que todavía no se ha editado o siquiera
escrito. Al menos así fue en mi caso. Sin embargo, fue bueno aprender sobre la
posibilidad de “revivir sobrevivientes”.
Como editores podemos darle nueva vida a archivos recuperados pero nunca editados, o a archivos que sí fueron editados hace mucho tiempo pero que, desde una nueva edición, podemos enriquecer dándole un valor agregado que mejore claramente sus ediciones anteriores.
En lo que respecta a la producción, podemos mejorar la calidad del libro, el diseño y los elementos paratextuales.
También podemos llevar a cabo traducciones de antiguas obras ya que es una forma de recuperarlas y salvarlas del olvido; darle nueva vida en otro mercado o en el mismo pero para un público renovado. A la inversa, también podríamos traducir nuestras obras para lanzarlas en nuevos mercados donde consideremos que tenemos lectores que podrían estar interesados en la misma.
Otras posibilidades que vienen a mi mente son trabajos escritos como tesis, tesinas, ensayos y trabajos de investigación que puedan ser la base para un manuscrito de un proyecto editorial que sea transmitido a otro tipo de lectores para los que se había pensado.
Cuando menciono “otro tipo de lectores” me refiero a que, por ejemplo, una tesis pudo haber sido pensada solo para ser leída por profesores pero con su recuperación y una nueva edición el segmento de lectores puede ampliarse y/o enriquecerse con un buen paratexto y/o producirse aumentando su calidad en lo que respecta a materiales.
Y otro tipo de recuperación actual que considero importante es la digital. El archivo de un original pensado para la producción en papel puede ser utilizado para la producción de e-books, e-pubs o para una edición disponible online. Estos nuevos formatos permiten transmitir el libro o proyecto por otras vías a otro tipo de lectores y a otros mercados internacionales. Incluso se pueden evaluar las bondades que la edición electrónica tiene para las nuevas campañas de marketing y aprovechar la viralidad de la información a través de las redes sociales. Asimismo, enriquecer la obra con imágenes audiovisuales que puedan completar la experiencia.
Entonces considero que debo (debemos) investigar sobre libros antiguos o fuera de circulación, en nuestro idioma o en otro, y revisar nuestros antiguos catálogos para repensar nuestras ediciones y verificar la posibilidad de reeditarlos.
Se trata, entonces, de darles una nueva oportunidad o, incluso, más de una.
Como editores podemos darle nueva vida a archivos recuperados pero nunca editados, o a archivos que sí fueron editados hace mucho tiempo pero que, desde una nueva edición, podemos enriquecer dándole un valor agregado que mejore claramente sus ediciones anteriores.
En lo que respecta a la producción, podemos mejorar la calidad del libro, el diseño y los elementos paratextuales.
También podemos llevar a cabo traducciones de antiguas obras ya que es una forma de recuperarlas y salvarlas del olvido; darle nueva vida en otro mercado o en el mismo pero para un público renovado. A la inversa, también podríamos traducir nuestras obras para lanzarlas en nuevos mercados donde consideremos que tenemos lectores que podrían estar interesados en la misma.
Otras posibilidades que vienen a mi mente son trabajos escritos como tesis, tesinas, ensayos y trabajos de investigación que puedan ser la base para un manuscrito de un proyecto editorial que sea transmitido a otro tipo de lectores para los que se había pensado.
Cuando menciono “otro tipo de lectores” me refiero a que, por ejemplo, una tesis pudo haber sido pensada solo para ser leída por profesores pero con su recuperación y una nueva edición el segmento de lectores puede ampliarse y/o enriquecerse con un buen paratexto y/o producirse aumentando su calidad en lo que respecta a materiales.
Y otro tipo de recuperación actual que considero importante es la digital. El archivo de un original pensado para la producción en papel puede ser utilizado para la producción de e-books, e-pubs o para una edición disponible online. Estos nuevos formatos permiten transmitir el libro o proyecto por otras vías a otro tipo de lectores y a otros mercados internacionales. Incluso se pueden evaluar las bondades que la edición electrónica tiene para las nuevas campañas de marketing y aprovechar la viralidad de la información a través de las redes sociales. Asimismo, enriquecer la obra con imágenes audiovisuales que puedan completar la experiencia.
Entonces considero que debo (debemos) investigar sobre libros antiguos o fuera de circulación, en nuestro idioma o en otro, y revisar nuestros antiguos catálogos para repensar nuestras ediciones y verificar la posibilidad de reeditarlos.
Se trata, entonces, de darles una nueva oportunidad o, incluso, más de una.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)