lunes, 28 de abril de 2014

Índice de manual escolar

Manual dividido en 5 secciones (2 introductorias y extensas) y con 144 páginas. El cuerpo del libro ocupa poco más de un 90 % del total, ya que tiene 7 páginas preliminares y 5 finales. Es el espacio usual que se brinda a estas páginas en manuales escolares. Aunque en este las finales se pueden desestimar ya que se basan en una actividad. Además, tiene una sección adicional para actividades experimentales independientes que, en mi opinión, es el atractivo competitivo del manual. 



domingo, 27 de abril de 2014

El indescifrable

El Manuscrito de Voynich fue llamado así por el comerciante de libros Wilfrid Voynich, quien en 1912 habría adquirido este ejemplar único en el Colegio Jesuita en Frascati, cerca de Roma, Italia.

Se trata de un códice de 240 páginas que, según las últimas investigaciones, ha sido escrito en Europa central al final del siglo XV  o durante el siglo XVI. En estas páginas se pueden visualizar ilustraciones de plantas, símbolos astrológicos, figuras de mujeres desnudas en distintos lugares y escrituras indescifrables.

En 1969 HP Graus, quien había comprado el códice a los herederos de Voynich, donó el manuscrito a la Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

Independientemente de que las escrituras del mismo no han sido descifradas en años, se lo describe como un texto mágico o científico, con dibujos botánicos, figurativos y científicos, dibujado en tinta en varios tonos de verde, marrón, amarillo, azul y rojo.

Según la Biblioteca Beinecke, el contenido del manuscrito tiene seis secciones que contienen:
1) dibujos botánicos de 113 especies de plantas no identificadas;
2) dibujos astronómicos y astrológicos; cartas astrales con ondas, soles y lunas; símbolos del zodíaco, como los peces (Piscis), un toro (Tauro) y un arquero (Sagitario);
3) dibujos de desnudos femeninos en miniatura, la mayoría con abdómenes hinchados;
4) un conjunto elaborado de nueve medallones cosmológicos, muchos en folios doblados y que representan las posibles formas geográficas;
5) posibles recetas farmacéuticas de más de 100 especies diferentes de hierbas medicinales y raíces;
6) ilustraciones con flores en forma de estrella que marcan cada entrada en los márgenes.





 Los criptógrafos más destacados han intentado descifrar los escritos que el manuscrito Voynich esconde, pero no han tenido éxito.


 En el manuscrito indescifrable se pueden visualizar símbolos del zodíaco, como peces, un toro y un arquero.


También se visualizan figuras de mujeres en distintas poses y lugares; incluso se observan movimientos de esas figuras a través de ilusiones ópticas.






El códice Voynich. El manuscrito más misterioso del mundo.

viernes, 25 de abril de 2014

Evaluación personal del seminario

Sin tener en mente un proyecto concreto me adentré a este seminario. Las dudas estaban, porque me ausentaría por un mes por proyectos personales ya planeados.
Sin embargo, creo que fue una decisión acertada, ya que encontré un lugar en el que considero que pudimos compartir nuestras ideas, críticas y vivencias; también entrevistar, analizar y experimentar.
El papel de ser autora de un blog fue algo nuevo para mí. Lo es todavía; sigo aprendiendo. Es decir que desde ese requerimiento el seminario será una experiencia inolvidable.
La posibilidad de ir publicando posteos independientes a medida que el seminario avanzaba; de realizar investigaciones y observaciones prácticamente libres para las que mi viaje no era un emprendimiento; de participar de entrevistas a representantes del ámbito editorial; de conocer distintas ideas de libros y proyectos; de evaluar otro tipo de funciones en las que un editor otorgar valor a productos aparentemente no editoriales; todo hizo de este un seminario único.
Me gustaron las lecturas, los libros que analizamos, y que se nos hubiera dado la oportunidad de participar de un proceso editorial real.
Supongo que si no lo hubiera dejado para el final de la carrera, no lo hubiera disfrutado tanto. Y pensar que casi no me anoto...

Conclusión del proyecto editorial personal

Tal como se me indicó en la devolución, sería arriesgado lanzar una colección de libros breves sin tener cierta reputación o seguidores en el campo en el que ingresaría. Voy a considerar la sugerencia que se me dio: crear en principio un blog orientado describir proyectos editoriales.
Podría comenzar haciendo investigaciones sencillas y luego entrevistas a las personas involucradas. También se podría aportar otro tipo de información relacionada. Trataría de no solo mencionar proyectos exitosos sino también aquellos que por algún motivo no prosperaron. Y también nuevas ideas o tendencias en emprendimientos editoriales. Cuando sea más experta en el tema y tenga más material para seleccionar, podré evaluar qué tan conveniente sería lanzar una colección de libros breves y económicos.
Después de las lecturas de algunos capítulos de Davies sé que las ventas de libros de estas características debe ser bien alta y segura, ya que las ganancias son menores y los libros pueden perderse en el mar de libros.
Sé que tal vez, teniendo un blog, muchos pensarían que no hace falta publicar en papel. Sin embargo, soy de las personas que, si bien aceptan los nuevos formatos de lectura, sabe que la forma de relacionarse con el libro físico es distinta y que, por medio de las bibliotecas, se podría acceder al libro sin el requisito de tener un dispositivo electrónico donde leerlo.
De realizarlo, será un largo camino... El primer paso será un nuevo blog. 

jueves, 24 de abril de 2014

miércoles, 23 de abril de 2014

Cuidado de principio a fin

Última recopilación (por ahora) de comentarios de Gestión de proyectos editoriales. Esta vez sobre "Manejo del proceso de edición".
Para cuidar y contener la ansiedad del autor expliquémosle los pasos y tiempos de cada etapa del proceso de edición, la importancia de respetar las fechas y en qué momento será posible que lo contactemos para solicitar su opinión.
Al recibir los manuscritos leámoslos lo más que podamos y controlemos que estén completos incluyendo títulos, índices, preliminares y finales, notas, referencias, bibliografía, imágenes y pruebas de los permisos legales. Evaluemos que estos últimos contemplen todos los usos que se le quieran dar al texto para evitar pedirlos otra vez. Y compartamos el manuscrito con las áreas pertinentes para planeen su parte del proyecto.
Estudiemos las consecuencias legales que el contenido pudiera generar, revisando afirrmaciones potencialmente peligrosas en cualquier parte del contenido o paratexto. Comuniquemos a las áreas de corrección y producción si el autor estará o no disponible para responder consultas durante la corrección o la revisión de pruebas, o si tiene predilecciones estilísticas distintas a nuestras pautas de estilo.
En cuanto a la promoción, cuidemos que los textos promocionales comiencen y terminen con afirmaciones fuertes, describan brevemente la obra y sus beneficios, y que apunten a venderlo, ya sea comercial o especializada.
Si trabajamos en una coedición, ya se trate de un acuerdo tradicional entre editoriales o un acuerdo permanente de distribución entre editoriales de una corporación, debemos informar las fortalezas, los textos promocionales y un parámetro del precio y la tirada (si fueran a producir el libro de forma independiente) para orientar a la otra editorial. En lo que respecta al diseño, tengamos en cuenta que es mejor elegir por votación que por un consenso conflictivo.
Con respecto al área de marketing, deberemos presentar el libro para que puedan promoverlo. Describamos brevemente por qué es indispensable, informemos acontecimientos que puedan promover el libro, usemos elementos visuales atractivos como cubiertas y solicitemos opiniones. Y corroboremos que las actividades del plan de promoción son apropiadas, como enviar ejemplares de cortesía, presentaciones, actos en librerías, etc.
Pretender desentendernos del proyecto luego de la firma del contrato no es una buena señal. Debemos supervisar cada paso antes y después del día de lanzamiento; enfrentar los problemas y desafíos que surjan durante el proceso es lo que nos convertirá en buenos editores.

martes, 22 de abril de 2014

La necesidad de un seguimiento cercano

El capítulo "De la contratación a la entrega" de Gill Davies nos recuerda lo fundamental que es que los editores estemos al tanto de las actividades siguientes a la firma del contrato.
Debemos crear un sistema de control e informes sobre el progreso del trabajo para evitar que los retrasos perjudiquen nuestros programas, los presupuestos y nuestras relaciones con el autor, y con la editorial en general.
Al momento de acordar el contrato conversemos sobre el tipo de comunicación que tendremos ambas partes, tanto para realizar un seguimiento como para apoyar al autor en sus tareas. Si bien en la primera etapa el tono con el autor debe mostrar entusiasmo, es posible que al acercarse la fecha de entrega debamos utilizar uno más severo. Si el autor se irrita, lo más seguro es que esté retrasado. Lo más apropiado será que le solicitemos los capítulos gradualmente para estar seguros de que está trabajando en el libro.
Incluso realizando un seguimiento al autor, será útil tener un programa con los títulos y las fechas de entrega acordadas, y otro con un plazo adicional de uno a tres meses para recibir, leer y revisar el manuscrito; para la opinión de asesores externos (evaluar si es necesaria); y para el caso en que el manuscrito llegue tarde. Éste último programa será el "oficial" para sus colegas. De este modo, con una planeación anticipada, las áreas de corrección, producción y diseño estarán alertas.
También es indispensable que antes de ejecutar la publicación revisemos el presupuesto para verificar si cambió algo desde la firma del contrato: si la tirada sigue siendo apropiada, si debemos aumentar el precio, si las ventas estimadas siguen vigentes, si hay cambios en las relaciones comerciales que afectan los descuentos, si puede haber nuevos ingresos por derechos subsidiarios, entre otras cuestiones que puedieran haberse modificado.
En cuanto a los retrasos en la fecha de entrega, comuniquemos a los autores las consecuencias de los retrasos no solo en su obra, sino en el resto de proyectos editoriales que están programados.
Ante reiteradas cancelaciones o fechas de entrega no concretadas, tendremos que recurrir a recordarle al autor la obligatoriedad del contrato que firmó con nosotros. Si aun así el autor no mostrara intenciones de cumplir con su responsabilidad, o tuviera un "bloqueo", aceptemos que el autor no entregará el manuscrito y anulemos el contrato.
Si el autor entregara su manuscrito y el contenido no fuera el acordado, debemos evaluar los pasos a seguir. En el mejor de los casos, el manuscrito presentado puede ser mejor que el pautado.
Caso contrario, podemos intentar que el autor reescriba el manuscrito o, tanto en editoriales comerciales como especializadas, liberar al autor para buscar otra editorial.
Tanto para persuadir a los autores de que modifiquen sus obra, o para rechazar los manuscritos insatisfactorios, es fundamental tener todo por escrito y siempre dar, al autor y a sus jefes, las razones que justifiquen su decisión de no publicar.
Esta decisión será mejor que continuar con este tipo de proyectos.

lunes, 21 de abril de 2014

Antes de poner la firma


Segundo posteo orientado a comentar otro capítulo de Gill Davies, "Contratación de proyectos" del mismo libro sobre el que ya comenté.
Como primer paso será útil preparar argumentos escritos que justifiquen la publicación: especifique las características esenciales del libro y lo que aportarán a los lectores.
Debemos preguntarnos sobre los lectores, pruebas del éxito esperado, necesidades a satisfacer, adecuación de la presentación, fortalezas y debilidades frente a la competencia, potencial de venta de derechos subsidiarios, entre otras cuestiones.

Respecto al rol del autor, que cumpla con los plazos de entrega y con la extensión acordada es uno de los problemas más frecuentes de los editores.

Si el texto es muy corto, deberemos evaluar su publicación porque las ganancias serán menores y su tamaño lo puede hacer invisible en los anaqueles. Si es muy largo, conviene una tirada grande pero debe existir la seguridad de que se recuperará la inversión con las ventas. Lo básico es nunca imprimir más ejemplares para bajar el costo por unidad.

En cuanto a la entrega, asegurémonos de que el autor comprende la importancia de las fechas de entrega. Detectemos las fechas demasiado optimistas y preveamos otros compromisos del autor.

Refiriéndonos a los contratos, es imprescindible conocer las cláusulas usuales o pretendidas por la editorial o el autor. Por ejemplo, existen cláusulas de opción que comprometen al autor a ofrecer a la editorial su próximo libro; y cláusulas de ajuste que comprometen a la editorial a aumentar las regalías de un autor si aumentan las ventas.

Asimismo, debemos tener en claro los ingresos que podemos obtener con las ediciones en rústica, coediciones, traducciones, club de lectores y derechos de reproducción. La explotación de estas sublicencias es una actividad común pero existen otro tipo de derechos subsidiarios: de reproducción en distintos formatos, de antologías, adaptación televisiva, teatral y cinematográfica, y de merchandising; aunque los agentes de los autores intentan retenerlos para conseguir proyectos más beneficiosos para su representado sin la intervención de la editorial.

Por lo que respecta a la firma de un contrato, debemos verificar cada elemento del contenido, que los ingresos por derechos subsidiarios sean razonables, esclarecer todos los derechos legales con el autor y verificar si queda excluido del contrato algún formato con el que se podrían obtener ganancias en el futuro.

Se trata de estar atentos a errores comunes en la planeación: sepamos que cualquier desviación en la extensión o plazo de entrega desequilibrará las proyecciones editoriales; que la falta de objetividad puede conducir a malas decisiones y roces con colegas; y que los grandes anticipos deben ser evaluados según el tipo de editorial y la importancia en su catálogo y éxito que tenga el autor para su editorial.

Estas son algunas de las consideraciones que un buen editor deberá tener en cuenta al momento de encarar contrataciones de proyectos.

domingo, 20 de abril de 2014

Elegir, primer paso para publicar

A grandes rasgos, resumiré ideas del capítulo 1 de Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libro, "Cómo se elige lo que se publica", de Gill Davies, que son, en mi opinión, interesantes para recordar. 
En principio, la afirmación de que existe un patrón probado para la mayoría de los libros. Es decir que muchos editores trabajan en el contexto de un catálogo, y con conocimientos acumulados sobre lo que es apropiado publicar dentro del mismo. 
Por otro lado, las distintas actividades que los editores realizan para desarrollar proyectos editoriales: buscan de manera activa a autores con trayectoria y les presentan buenas ideas para próximos libros; identifican temas; discuten con colegas y autores para crear nuevas ideas; buscan publicaciones que puedan servirles como base para proyectos más ambiciosos; entre otras acciones.
En cuanto al contexto en el que se eligen los proyectos, los editores deben conocer los intereses y necesidades de los lectores; agudizar el ojo y el instinto, para conocer el estado del mercado: leer publicaciones especializadas, revistas de divulgación o diarios nacionales; contactarse regularmente con agentes literarios; asistir a conferencias; estudiar los catálogos de otras editoriales; leer reseñas; asistir a "eventos" literarios; recorrer universidades y escuelas; visitar librerías con representantes de ventas; establecer contactos regulares con asociaciones de profesionales y realizar investigaciones de mercado.
Respecto de la evaluación de libros y proyectos, es útil solicitar a los autores una presentación con la siguiente información: una descripción general del tema y una detallada de cada capítulo, la extensión del libro y el tiempo requerido, la evaluación del público, razones por las que el libro será atractivo, evaluación de fortalezas y debilidades respecto de la competencia, y calificaciones del autor. De esta forma, el autor se replanteará el potencial de ventas de su libro.
Independientemente de este "formulario", también es fundamental analizar cualquier otro documento que el autor otorgue: cartas de presentación y propuestas con deficiencias pueden ayudarnos a detectar que el proyecto debe revisarse o suspenderse.
También se debe tener en cuenta que, incluso con un libro listo para ser publicado, existen factores que influyen en la decisión de publicar. Estar convencidos de que la tirada es sustentable es uno de los requisitos fundamentales para ello. Pero toda acción relacionada con el cálculo de la tirada debe ser justificada, o se perderá la confianza de los colegas. La eficacia de un editor se mide por la eficacia de su última predicción; y las librerías de saldos reflejan malas predicciones o malos análisis del mercado.
Por ello, también es preciso estar seguros de que los temas sobre los que se publicará un libro no son solo éxitos momentáneos.
En cuanto a la relación y la comunicación profesional en una primera etapa, la debilidad, la falta de firmeza, el entusiasmo exagerado, la falta de objetividad o demasiada cercanía del editor con los autores, pueden ser actitudes que provoquen que, en siguientes etapas, se tomen malas decisiones o que se generen roces ya sea con los autores o los colegas. Deben seguirse correctamente los distintos procesos internos antes de comunicar las acciones que se tomarán o comprometerse a llevarlas a cabo sin haber consultado con los demás responsables de la editorial.
Asimismo, es fundamental hacer un correcto uso de la información que se haya obtenido para que la publicación satisfaga necesidades del mercado. En ocasiones pueden encontrarse obras que aparentemente están adelantadas a las necesidades del mercado. De ser así, el editor debe estar completamente seguro de que el nuevo libro o nuevo catálogo tienen el suficiente valor como para ser el primero en ingresar a un nuevo campo.
Como conclusión de las ideas anteriores, se puede afirmar que un libro con un tema correcto, una extensión adecuada, un mercado grande y accesible, un precio que se ajusta al mercado, ventas estimadas que permitirían alcanzar las ganancias pretendidas y un contexto cuidadosamente analizado, está en condiciones de ser publicado.
Y para finalizar, el consejo de Davies es que los editores sepan qué se espera de ellos, la cantidad de títulos que deben adquirir por año y/o los ingresos que deben lograr. Es decir, repartir tiempo, esfuerzo y recursos, siempre atentos a detectar obras especiales.

jueves, 17 de abril de 2014

La estrategia de comunicar con imágenes según Haslam


Algunos escritores desconocen que parte de sus manuscritos puede entenderse mejor utilizando imágenes.
Distintas ramas de la ciencia poseen sistemas de notación para comunicar información de forma clara y legible que:
  • documentan una experiencia, un objeto o una relación abstracta
  • codifican y miniaturizan una experiencia tridimensional por medio de un código simbólico bidimensional
  • hacen permanente lo que podría ser efímero
  • se pueden leer y es posible recrear la experiencia original
  • se pueden emplear como mecanismo para planificar o imaginar el futuro.
Imágenes, tablas, gráficos y diagramas son útiles para comunicar visualmente diferentes tipos de datos.
Siluetas, escalas, precisión, detalles, colores, tamaños y marcas son eficientes para identificar objetos, personas e ideas.
Tablas y gráficos de barras o histogramas ayudan a comparar información del mismo tipo, en especial, la numérica. Los gráficos de sectores representan proporciones de un todo; y los de líneas muestran el desarrollo de una corriente de información y pueden relacionarla con otros datos a lo largo del tiempo.
Con diagramas podemos comparar la correlación de conjuntos de datos; realizar líneas de tiempo para representar la historia; hacer programaciones gráficas representando el tiempo y la distancia; entre otras acciones.
También se pueden usar distintas proyecciones geográficas con una representación visual del área terrestre y otras distintas para cartografiar el cielo.
Por otro lado, también existen ilustraciones técnicas que, en dos dimensiones, presentan relaciones tridimensionales complejas, a través de sistemas de dibujo ortogonal (dibujos básicos: alzado, perfil y planta); proyecciones axonométricas (presenta tres superficies en un solo dibujo); gráficos de despiece (muestra en perspectiva todos los componentes, cómo éstos se unen y una visión exacta del ensamblaje).
Asimismo, se debe tener en cuenta el uso de diagramas secuenciales para explicar procesos (sin texto adicional); para mostrar detalles ocultos (acompañados de esquemas); para mostrar secciones de objetos o secciones transversales de éstos; o para mostrar detalles generales a través de dibujos esquématicos.
Otras imágenes a las que podemos recurrir son símbolos como pictogramas e ideogramas, cuidando que sean fáciles de interpretar por los lectores.
Por último, pero igual de importante, debemos evaluar el uso de tablas. Estas se basan en los datos y la retícula en la que se ingresa la información. Una tabla en la que los datos son reforzados por la retícula posee claridad y es legible.
Lo importante es que, tal como el experto en diseño de la información Edward Tufte defendía, el objetivo es que predomine la información, lo que implica que cualquier información gráfica que perjudique este objetivo (chartjunk) deberá ser eliminada.
Como comentario final, y tal como Haslam expresa, otra de las funciones importantes de los diseñadores en la creación de un libro es ser responsables en los campos de interpretación, la dirección de arte, la edición visual y los encargos, y así ayudar a que la información del autor se presente de la forma más adecuada para los lectores.