viernes, 5 de diciembre de 2014

Comentario sobre Recetario amazónico de Dios


Si hay un libro de poemas del que me enamoré por su diseño general y su contenido principal, es este. Se trata de una nueva edición de Recetario amazónico de Dios. Veintiún poemas, de Nicomedes Suárez Araúz, editado por Editorial 3600.

La obra original contiene hermosos poemas sobre la Amazonia, escritos como recetas culinarias tradicionales. En la edición que adquirí en la FIL de La Paz, Bolivia, se intentó dar valor a la obra agregando ilustraciones de Lázaro de Ribera, un prólogo de Thiago de Mello (poeta brasileño) y una entrevista al autor publicada en el 2003 en la revista literaria The Bitter Oleander.

Como toda enamorada, no me importan los defectos que tiene, sigo eligiendo esta obra. Sin embargo, el blog es sobre contenidos editoriales, así que voy a mencionar los defectos (dos de los cuales surgieron al intentar hacerla más atractiva) y los detalles positivos que tiene el libro además de su contenido.

En primer lugar, la reseña de la contratapa es muy larga; detalla demasiado la forma en la que el autor se inspiró para escribir los poemas. Realmente considero que no es necesario incluir la historia; sí, es interesante pero para estar dentro del libro. De hecho, el autor la describe en la introducción, por lo que hay una redundancia de contenido. Hubiera sido bueno dejar solo los comentarios que autores reconocidos expresaron sobre Suárez Araúz. En lo personal, eliminaría la larga reseña y escribiría una en la que resaltáramos los poemas exclusivamente, junto a los comentarios acertados de los autores.

En segundo lugar, una de las falencias generales es el trabajo del diseñador. Desde mi punto de vista, la fuente elegida para los títulos no es la más acertada. Algunas mayúsculas parecen tener tildes que no deberían tener, lo que confunde la lectura. Y también se hace evidente que no se utilizó la herramienta de corte de palabra; podemos encontrar sílabas divididas en el prólogo de la primera edición, en los agradecimientos, en la entrevista y también en la biografía.

Otra falencia general es la corrección o su completa omisión. Simplemente parece no haber tenido lectura alguna. Los títulos de los poemas tienen mayúsculas que no corresponden y en las secciones que describo en el párrafo anterior faltan varios signos de puntuación, además del ya mencionado corte de palabras erróneo no detectado y, obviamente, no corregido. Es posible que el editor haya considerado que la traducción no necesitaba ser corregida. Grave error.

Y, como detalles menores, pero no invisibles, quedó una hoja en blanco al final de la obra y no se incluyó el colofón (aunque desconozco si en Bolivia es obligatorio incluirlo, o no).

Para equilibrar un poco la balanza, tengo que resaltar que, en lo que se refiere al objeto, es un libro delicado y hermoso. Una portada atractiva y sencilla, en tapa dura; encuadernación cosida y pegada con un pequeño detalle autóctono; páginas de guarda clásicas; una ilustración en lugar de una portadilla y también ilustraciones al iniciar y al terminar cada sección.

Creo que la intención de agregar valor a la obra era buena; sin embargo, esto no tiene sentido o pasa totalmente desapercibido si no hay un cuidado de la edición que abarque la obra en su totalidad.

Espero que en una próxima edición, en esta u otra editorial, se puedan corregir las falencias para que el lector pueda disfrutar del libro de principio a fin.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Comentario sobre Aguafuertes porteñas

Si hay algo que es habitual en nuestro centro porteño es encontrar libros en oferta. Entre novelas y libros de autoayuda, encontré Aguafuertes porteñas, una recopilación de Roberto Arlt, de sus relatos publicados en el diario El mundo, en la década de 1930. Este ejemplar fue editado por la Editorial Cooperativa de Libreros (Edicol).

Los relatos me gustaron mucho, pero no soy crítica literaria, así que voy a mencionar solo tres puntos sobre esta “renovada edición” (tal como lo indica la misma editorial).

Primera observación: el prólogo es exactamente igual a la reseña de la contratapa. La reseña resalta la prosa y menciona la vigencia de los relatos de Arlt, la renovada edición y una breve biografía del autor. Bien, la única diferencia que se visualiza en el prólogo es que la biografía tiene otra variable tipográfica y más puntos y a parte.

Desde mi punto de vista, ante esta situación hay tres posibilidades. La primera y más sencilla es eliminar el prólogo. La segunda es lógicamente modificar los textos: que la biografía del autor fuera más breve en la contratapa y que en el prólogo se detalle más sobre los relatos y mucho más sobre la vida de Arlt. La tercera opción que daría más valor a la obra sería invitar a algún autor de renombre a que participe, realizando un prólogo para nuevos lectores. De cualquiera de las tres formas evitaríamos entrar en una redundancia de contenido.

Un segundo comentario es que a simple vista parece ser un texto escaneado que no tuvo revisión alguna. Hay errores como el signo ! en lugar de la letra l; comas o puntos en lugar de espacios; acentos increíbles...

El hecho de que sean escritos de un gran autor como lo era Roberto Arlt no significa que no debemos revisarlos y hacer las correcciones que correspondan. Es más, la obra se encuentra bajo dominio público desde el 1 de enero del 2013, por lo que se puede disponer de ella y realizar obras derivadas. En este caso, con la participación de un corrector el texto se hubiera lucido más y se evitaría que el lector tenga que “frenar” mientras lee.

Un último comentario sobre esta obra. Cambiar solo el diseño de la tapa solo es una pequeña diferencia con otras ediciones; sobre todo teniendo en cuenta que la obra, como indicaba anteriormente, es de dominio público. Justamente aprovechando esta situación, se debería evaluar cómo agregar valor a esos relatos.

Se me ocurre que se podrían incluir ilustraciones o fotografías de la época de 1930. Así como mencionaba al principio sobre invitar a autores para realizar el prólogo, se podría invitar a ilustradores a participar; o se podría recurrir a fotografías del Archivo General de la Nación.

Como reflexión, creo que como editores debemos buscar las oportunidades que nos da un libro de dominio público. En estas situaciones, los lectores tienen la posibilidad de leer la obra en Internet de forma gratuita, por lo que debemos darles algo extra, ya sea en formato impreso o digital.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Experiencia editorial en La Paz


La vida tiene raras casualidades. Una de ellas fue que la Feria Internacional del Libro de La Paz me encontrara justamente en esa ciudad. Solo bastó escuchar la publicidad para comprometerme a pasar, aunque más no sea por una hora.

Es imposible no comparar esta feria con la de Buenos Aires. Pero tampoco conozco otras (me perdí la de Guadalajara por unas semanas), así que trataré de limitarme a describirla y comentar sobre los libros que compré.

La FIL de La Paz se llevó a cabo en una de las plantas del nuevo Centro de Exposiciones de La Paz "Chuquiago Marka", del 30 de julio al 10 de agosto (2014). Sinceramente esperaba encontrar más stands, teniendo en cuenta que había stands oficiales como el del país invitado, Uruguay, el de la embajada argentina, el de la alcaldía, entre otros.


También llamó mi atención el hecho de que los stands orientados al público infantil no estuvieran en un sector específico. Sin embargo, observando esto llegué al stand que me sorprendería totalmente: el del Ministerio de Comunicaciones del Estado Plurinacional. Mi sorpresa no solo se da porque estaba orientado al público infantil sino porque se vendían libros aparentemente biográficos del presidente Morales. Uno de esos libros se titulaba Evo y el sueño de volar. Con la intención de no participar en ese tipo de captación no compré el libro, pero hoy me arrepiento ya que es un material que abriría el debate en cualquier parte del mundo.



Contrariamente, me sorprendió para bien encontrar un stand dedicado a una saga infantojuvenil boliviana: Benjamín. Tuve el gusto de poder charlar con su autora, María Sarah Mansilla (otra linda casualidad que seamos tocayas). Estoy segura de que, en nuestra breve, pero cálida conversación, ambas nos nutrimos de atractivos conocimientos en lo que a la edición se refiere. Me comprometí a darle mi opinión sobre la última de las obras, Benjamín en Santo Corazón, y ya terminé de leerla por lo que en breve me pondré en contacto con Mansilla.


Siguiendo con las ediciones para el público infantojuvenil, en un stand de liquidaciones, encontré un libro que obtuvo el premio de literatura infantil ENKA de Colombia en el año 1998: La pluma de Miguel. La reseña atractiva y el anuncio "sexta edición" me convencieron de llevar el libro, pero fue el enterarme de que algunos maestros han utilizado esta obra en sus clases lo que despertó mi curiosidad. Este libro está en el segundo lugar en la fila de "libros por leer" de mi biblioteca.


Otro hallazgo fue la colección Baño mágico, orientada a los más pequeños de la familia y tratando de que los libros formen parte de sus vidas desde temprana edad. En estos libros podemos ver a los personajes en blanco, pero inmediatamente al estar en contacto con el agua se visualizarán los colores de cada uno de ellos; al secarse vuelven a estar en blanco. No sé si estos libros-juguete ya estaban en el comercio editorial de nuestro país porque no tuve la oportunidad de ir a las últimas ferias del libro infantil, pero me pareció un material que tenía que traerme.


A esta lista se sumaron Recetario amazónico de Dios, de Nicomedes Suárez Araúz, y La Interculturalidad como herramienta de emancipación. Hacia una redefinifición de la Interculturalidad y de sus usos estatales, de Jorge Viaña Uzieda. El primero está compuesto por 21 poemas sobre la región amazónica y su historia, escritos como clásicas recetas de cocina, junto con una entrevista a su autor. El segundo está basado en un proyecto de investigación, editado por el Instituto Internacional de Integración del Convenio Andrés Bello, en mi opinión, con un diseño de tapa muy distintivo y atractivo.


Pero no solo en la FIL hay libros. En el Museo Nacional de Etnografía y Folklore pude deleitarme descubriendo hermosas obras editadas por la propia institución. Una de ellas es Rostros andinos, un libro fotográfico con una mirada antropológica de la comunidad boliviana. Otra es Los diversos rostros del alma, basado en la exposición permanente de las máscaras que se utilizan en los bailes folclóricos del país andino. Y la tercera, 50 años. 1962-2012, hace un repaso de la historia del museo y de las exposiciones que se organizaron en él.





Más allá de estos hallazgos, siento que este país culturalmente único todavía tiene mucho camino editorial por recorrer. Esta opinión no surge solo de asistir a la FIL de La Paz, si no de haber recorrido varias ciudades y no encontrar librerías generales, tan comunes en Argentina; de haber leído ya un par de libros editados en Bolivia sin un correcto "cuidado de la edición"; de notar la necesidad de un editor en carteles informativos en museos e instituciones públicas; de no ver lectores inmersos en alguna obra.

Seguramente esto sucede también en muchos otros países o regiones. En mi viaje por el altiplano también fui por una región de Perú y noté la misma falencia que describo en esta nota, pero publico mi opinión solo sobre Bolivia, con mucho respeto, por haber pasado más tiempo allá y por un interés sincero en el futuro editorial de un país que amo, por ser el de mi familia.

Ojalá que en el corto plazo Bolvia se desarrolle en el ámbito editorial tal como lo viene haciendo en otros ámbitos: con fuerza y orgullo.

domingo, 22 de junio de 2014

Roberto Dosil en Filo

Intro

Después de varios meses sin ir a la facultad, el 6 de junio tuve la oportunidad de presenciar una charla del ciclo “Cartografías del Diseño y la Edición”, organizado por la cátedra de Fundamentos de Diseño Gráfico para Editores y con el apoyo de la Secretaría de Transferencia. En esta oportunidad, se presentó "Editar es Diseñar. Diseñar es editar. Experiencias entre el diseño y la edición", a cargo de Roberto Dosil, diseñador y editor, profesor de la maestría de Publishing en la Universidad Simón Frazer, de Vancouver Canadá. Dosil es socio-fundador de Stanton Atkins & Dosil (2002), una editorial con base en Vancouver British Columbia dedicada a la publicación de historia canadiense. Hoy se dedica de lleno al trabajo de edición y de enseñanza.

Consejos de un experto

Desde su experiencia en la edición, Dosil nos propone formularnos preguntas iniciales básicas, por ejemplo, sobre el tema de la obra y si hay publicaciones similares. Asimismo, nos sugiere realizar una sinopsis del libro en la que se comunique su intención y sirva para que el escritor pueda llevar a cabo su tarea. Debemos informarle a este el objetivo específico para la narrativa central. Los textos de los segmentos auxiliares sumarán otro tipo de información.

Si bien estos consejos son útiles, paso a detallar consejos relacionados con el diseño, ámbito en el que Dosil se especializa. Uno de estos es tratar que las imágenes creen un contexto y que se vinculen con la historia principal; el diseño debe volverse invisible, familiar, para reinterpretar la historia del texto y hacerlo accesible al lector. En consecuencia, es imprescindible reducir el exceso de elementos, eliminar y limpiar la página hasta que visualicemos que el lector puede acceder al texto y a la imagen sin "fisuras". Es decir que el diseño debe facilitar la lectura.

Otro consejo se refiere a la visión global de todo el diseño para ver el ritmo del libro. Para esto es útil la impresión de todas las páginas en miniaturas (desde los programas de diseño se pueden configurar este tipo de impresiones), para corroborar la familiaridad y la sorpresa en el lector.

También compartió su experiencia como fotógrafo e indicó que se pueden incluir imágenes en las que el protagonista no es el tema del libro, pero que, directa o indirectamente, pueden estar conectadas y remitirnos a la historia que estemos contando. Ya sea a través de imágenes que comunican anécdotas o que muestran elementos muy ligados al tema, estas pueden ilustrar muy bien el libro y acompañar a los lectores en su recorrido por las páginas.

Formato y cuadrícula

Dosil remarca una de las claves que todo diseñador y editor deben saber: la cuadrícula debe asistir y marcarnos un orden, pero al mismo tiempo ser flexible y dinámica; se debe interpretar. De esta manera, sugiere confeccionarlas con un número impar de módulos (columnas en la cuadrilla) para poder jugar con el diseño. Así, siempre queda un módulo extra para permitir variaciones al diseñar las columnas para el texto y los espacios para el diseño general de las páginas.

También es indispensable explorar con distintas fuentes, teniendo en cuenta que el promedio de caracteres por línea para un buen seguimiento es 65 y que, para asistir a la lectura, se recomienda elegir una fuente con serif para los textos narrativos.

Es viable usar para toda la obra una única fuente que tenga todas las variables como las Open types que ofrecen variedad de peso, bastardilla, Small Caps, OldStyle, entre otras. Sin embargo, hay muchas fuentes que no las tienen y seleccionar una de estas para usar herramientas de, por ejemplo, InDesign para simular las variables faltantes sería un grave error.

Para obras en las que se van a usar imágenes lo mejor es crear una línea de horizonte visible en ellas y en el espacio del texto, que permanezca a lo largo de todo el libro.

Una aclaración importante que Dosil hizo (por lo menos para mí) es que, si bien tenemos una cuadrícula que respetar, las imágenes no necesariamente tienen que ocupar por completo los módulos establecidos, pero sí tienen que estar equilibradas con los textos y con cualquier texto adicional. El uso de imágenes a doble página genera recreos visuales después de textos densos, por lo que también se debería tener presente a la hora de crear la plantilla. En estos casos, y siempre que tengamos imágenes que se dividan en el lomo, debemos prestar atención y probar cómo quedarían plegadas en el cuerpo del libro. Debemos asegurarnos de que, al momento de insertar la imagen en la plantilla, el punto óptico de la imagen no se vea afectado por esta división.

Comentarios generales

En su editorial usualmente realizan una primera edición en tapa dura y luego una segunda en tapa blanda, y con las correcciones de los errores que se detectaron en la edición anterior. En lo que respecta al diseño de las cubiertas, nos confirmó que mantener una consistencia en el de varios libros similares era un beneficio a la hora de ofrecerlos a las librerías.

Por otra parte, en cuanto al tema de las alineaciones de texto, hubo un pequeño debate respecto al uso del justificado. Si bien a muchos nos parece que "justificando" el texto se ordena o se visualiza mejor, Dosil afirmó que esta acción destruye la relación de la interletra y de la interpalabra, y que suelen quedar las llamadas "lagunas" o los "ríos". Como beneficio, el deflecado ayuda a identificar dónde se estaba leyendo; permite realizar una lectura natural.

Continuando con los consejos para el diseño tipográfico del texto, Dosil nos indica que los cambios de tópicos dentro de la narrativa se deben identificar de alguna manera, por ejemplo, con la variable Small Caps. Siempre que usemos esta variable debemos utilizar 20 de tracking para que sea legible.
También nos demostró con ejemplos que se pueden crear líneas del horizonte con el texto y con los puntos ópticos de las fotografías seleccionadas. En cuanto a esto último, debemos tener presente que lo importante estará debajo de esa línea. Otro consejo que nos brindó fue que, cuando tengamos que incluir textos adicionales, como por ejemplo epígrafes, la tipografía debería ser un punto menor al texto central. Al respecto, los epígrafes deben complementar las imágenes, no describirlas y no necesariamente tienen que estar próximos a las imágenes; debemos probar las posibilidades que la plantilla nos dé y lo que ayudaría a la lectura.

Por otra parte, Dosil nos propone utilizar imágenes en las que el objeto fotografiado no se vea como algo plano o sin vida. Por ejemplo, si tenemos que hacer referencia a un libro, no mostremos una tapa plana sino el libro.

Otra de sus sugerencias fue aprovechar el espacio de la portadilla, ya que su existencia no tiene importancia editorial (se trata de una costumbre adoptada de las primeras épocas de la imprenta, cuando la agregaban para identificar los manuscritos) y es redundante. En lugar de eso podemos dar lugar a una imagen introductoria al libro.

Como últimos comentarios que considero importantes, resaltó la efectividad de las tipografías Milo, Miller y, especialmente, Warnock de Roger Simbach, y que la tipografía Bodoni no beneficia la lectura por el contraste entre los bastones de las letras.

Y para finalizar, cito el consejo más importante que nos dio (el mismo que él había recibido de parte de un colega, al comienzo de su carrera profesional): "Siempre hacé lo mejor para el libro".

sábado, 14 de junio de 2014

Original mundialista

Y a tono con el mundial y el partido de Argentina de mañana, me tomo el atrevimiento de subir este original realizado para un trabajo practico de la facultad, cuyo objetivo era crear un original de un capítulo orientado a explicar a turistas lo que significa la cultura del fútbol para los argentinos.

Lo subo no solo por eso sino también porque es la versión corregida, y me siento satisfecha con el producto final.

<título de capítulo> Locos por el fútbol
<copete> Conocido también como "soccer", el fútbol es el deporte que atrae a millones de argentinos y genera pasiones.
<fotografía de tribuna argentina durante un partido a estadio completo, en la que se vean bien los colores celeste y blanco, la alegría de la gente, globos, papelitos y banderas> <se adjunta modelo>
<imagen 1 sin epígrafe>

<subtítulo> Fútbol para todos
<texto principal> Este deporte inglés, en el que dos equipos compiten por anotar tantos (goles) con un balón en el arco contrario sin usar los brazos, llegó al país con la inmigración inglesa del siglo XIX. Fue adoptado rápidamente por la población argentina, y su práctica, transmitida por generaciones. Actualmente personas de todas las edades y clases sociales se reúnen para ver un partido.
También es una forma de generar o mejorar vínculos sociales. Por ello, se organizan campeonatos en escuelas, trabajos y barrios, para transmitir valores como el trabajo en equipo y el compañerismo. En cuanto a las ligas profesionales, es tanta la pasión que genera que, durante un partido, puede dividir familias si sus integrantes son de clubes rivales.
Pero lo que también identifica al fútbol argentino es el espectáculo antes, durante y después de cada partido.

<fotografía jóvenes de clases sociales bajas jugando al fútbol en un ámbito precario o rural al aire libre, con pelotas, arcos y canchas improvisadas> <se adjunta modelo>
<imagen 2>
<epígrafe> Es común que se jueguen partidos en espacios precarios o "potreros".

<subtítulo> Cada partido, una fiesta
<texto principal> Parte de la cultura argentina es la alegría con que se acompaña a un equipo. Los "hinchas" (fanáticos) van al estadio con camisetas y banderas de su equipo y con bombos (instrumento de percusión). Papeles, globos y cantos (alentadores o agresivos) hacen que el partido se viva como una fiesta deportiva para hombres, mujeres y niños.
Sin embargo, el resultado determina los ánimos de ese día y los siguientes. Si se trata de partidos clásicos (entre clubes históricamente oponentes, como Boca Junior y River Plate), es casi una tradición que el vencedor ridiculice a su rival mediante afiches (impresos pegados en las calles).
Durante los mundiales los colores de la bandera nacional invaden espacios privados y públicos. En estos últimos, pantallas gigantes permiten a todos disfrutar del partido. Los jugadores también despiertan orgullos y pasiones. Diego Maradona y Lionel Messi, por ejemplo, íconos del fútbol argentino, tienen millones de fanáticos y son noticia incluso fuera de su ámbito profesional. Pero el fútbol es más que un espectáculo; es parte de la vida diaria.

<imagen de un afiche que un equipo haya dedicado a su rival, preferentemente entre clubes rivales clásicos; fácil de comprender, cuyo mensaje sea breve pero no agresivo> <se adjunta modelo>
<imagen 3>
<epígrafe> Afiche que el Club Atlético Independiente dedicó a su rival, Club Atlético Racing, ambos de Avellaneda, Gran Buenos Aires.

<fotografía en la que se visualicen los festejos de un equipo local con el Obelisco de fondo; debe poder verse la multitud de hinchas de equipos con colores vivos; preferentemente no celeste y blanco ya que la fotografía central sugerida ya posee esos colores y sería repetitivo> <se adjunta modelo>
<imagen 4>
<epígrafe> Un lugar simbólico de festejo es el Obelisco, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

<subtítulo> Fútbol día a día
<texto principal>
La pasión futbolera también está en la literatura e historietas. Alberto Fontanarrosa, reconocido escritor, humorista y dibujante argentino, publicó varias obras sobre esta temática, y "Clemente", personaje de historieta creado por Caloi, famoso dibujante argentino, se convirtió en ícono representativo del mundial de 1978.
Bandas del rock nacional se inspiran en el sentimiento por el fútbol, como Bersuit Vergarabat con "Toco y me voy".
Este deporte fue tema principal en El secreto de sus ojos, ganadora del Oscar a mejor película extranjera, del director Juan José Campanella; y parte del contexto de "Son amores", comedia de televisión.
El fútbol invade también publicaciones periódicas, impresas o digitales (blogs, páginas, foros, redes sociales).
Pero las favoritas son las publicidades, que representan, en pocos minutos, lo que los argentinos sienten por el fútbol: pasión.

<ilustración del personaje "Canaya" que Roberto Fontanarrosa creó a pedido de las autoridades del Club Atlético Rosario Central, preferentemente con un color de fondo para que se distinga y no se pierda en el texto; los colores vivos de la camiseta del personaje deben visualizarse correctamente> <se adjunta modelo>
<imagen 5>
<epígrafe> Canaya, creado por Roberto Fontanarrosa, humorista, dibujante, escritor popular e hincha del Club Atlético Rosario Central. <en recuadro>

<subtítulo> Cronología
<fotografía antigua de alguno de los edificios de las asociaciones que surgieron para reglamentar el fútbol para representar los orígenes del deporte futbolístico (VER IMÁGENES DE LA BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ARGENTINO EN http://www.afa.org.ar/)> <se adjunta modelo>
<imagen 6>
<epígrafe> 21 de febrero de 1893. Se funda la Argentine Association Football League (actualmente Asociación de Fútbol Argentino) para profesionalizar el deporte.
<fotografía del partido de Argentina contra Holanda en el momento del gol o el festejo durante la final o la entrega de la copa del Campeonato Mundial Argentina 1978; dado que las fotos eran en blanco y negro, deben distinguirse bien las líneas verticales de las camisetas que distinguen a los jugadores argentinos; también deben verse los característicos papelitos que representan el festejo de las tribunas (VER FOTOS OFICIALES DE LA FIFA CORRESPONDIENTES AL MUNDIAL DE 1978 DESDE http://es.fifa.com/worldcup/archive/index.html)> <se adjunta modelo>
<imagen 7>
<epígrafe> 25 de junio de 1978. La selección argentina, anfitriona del Campeonato Mundial, gana la final contra Holanda.
<fotografía de Diego Armando Maradona besando la copa mundial o festejando con el resto del equipo en el estadio Azteca de México, durante el mundial de 1986; existen fotografías en blanco y negro de ese campeonato pero priorizar las fotografías a color en las que se distingan los colores celeste y blanco de las camisetas y el dorado de la copa; también debe transmitir la emoción de haber ganado el campeonato y, de ser posible, que se visualicen las tribunas del estadio mexicano (VER FOTOS OFICIALES DE LA FIFA CORRESPONDIENTES AL MUNDIAL DE 1986 DESDE http://es.fifa.com/worldcup/archive/index.html)> <se adjunta modelo>
<imagen 8>
<epígrafe> 29 de junio de 1986. Con Maradona como capitán, Argentina gana su segunda copa mundial, en México.
<fotografía de Marcelo Bielsa, reconocido actualmente por ser director técnico del Athletic de Bilbao, festejando con el resto del equipo la victoria en los Juegos Olímpicos organizados en Atenas en el año 2004; la fotografía debe transmitir la emoción de haber ganado el partido o la medalla de oro ya que es la primera obtenida por la Argentina en la categoría fútbol masculino> <se adjunta modelo>
<imagen 9>
<epígrafe> 28 de agosto de 2004. La selección masculina, dirigida por Marcelo Bielsa, gana su primera medalla de oro olímpica en Atenas. <foto de las olimpíadas>

miércoles, 4 de junio de 2014

Comentario sobre Bolivia a toda costa

Mi paseo por la última feria del libro fue distinta a las anteriores. Me propuse dejar de comprar novelas, que a veces no llegaba a leer, para experimentar con libros de proyectos editoriales, educativos y de compilaciones.

Uno de mis elegidos fue Bolivia a toda costa. Crónicas de un país de ficción, de Editorial El cuervo, que encontré en el stand de nuestro país hermano. Esta elección no es caprichosa y tiene una explicación: excepto mi hermana y yo, toda mi familia es de Bolivia y a pesar de eso sé muy poco de lo que sería mi país de sangre. Esto, sumado a que, justamente para conocer más sobre la tierra de mis raíces, mis próximas vacaciones las pasaré allá fueron la excusa perfecta para comprar este libro.

El compilador Fernando Barrientos nos deleita con una selección de 14 autores que detallan, desde distintos puntos de vista, situaciones que acompañan al ser boliviano y que lo caracterizan tanto en su tierra como en el resto del mundo.

No voy a entrar en detalles sobre los temas que cada autor trata, mi sugerencia es que lean el libro, ya que es una gran inversión para los que nos gusta conocer sobre otras culturas. Lo que sí quería mencionar es que leer un libro basado en compilaciones me generó algunas dudas, o por lo menos despertó mi curiosidad en algunos aspectos.

La primera se relaciona con la extensión promedio de los textos. Entiendo que es casi imposible encontrar crónicas de distintos autores escritas en distintos momentos con la misma cantidad de caracteres, pero, tratándose de una recopilación de textos, me esperaba que, más o menos, todos tuvieran una extensión equivalente. No es que me llame la atención que haya algunos textos de 10 páginas y otros de 20, no me parece tanta diferencia; pero sí creo que una crónica de 40 páginas genera una pequeña sorpresa para un lector que viene a un determinado ritmo de lecturas más breves. Básicamente esta variación me deja la duda de si fue una decisión editorial en la que solamente se priorizaría la publicación de estas selecciones tal y como estaban escritas, o si no se realizó la revisión por parte del editor a cargo de esta obra. Tiendo a pensar que sería la primera situación ya que pude detectar que la cantidad de páginas de la obra no se basa en el clásico cálculo de papel que se realiza en proyectos editoriales.

La segunda cuestión es la corrección de estilo. Afortunadamente (y también desafortunadamente) tengo ojo de correctora y, como todos los que no odiamos la gramática, las normas de puntuación, etc., cualquier error que detecto frena mi lectura cual colectivo de la línea 60. Es así como encontré algunos errores de tipeo, de acentuación y de puntuación distribuidos casi imperceptiblemente a lo largo de las crónicas y también de las breves biografías finales. Esto me hizo pensar que probablemente se creía que, como muchos textos ya habían sido publicados anteriormente, habían tenido la corrección correspondiente. Sin embargo, con una única lectura cualquier corrector/a de estilo hubiera detectado lo mismo que yo y la obra podría leerse sin bruscas interrupciones.

Otro punto que despierta mi curiosidad es el de los paratextos de las selecciones. Resulta que solamente una de las crónicas tiene muchas notas al pie y es justamente la que más extensa es. Desde mi punto de vista de lectora, visualmente este texto parecía no encajar con los otros. Y en el tema tampoco, porque era bastante específico (casi para melómanos). Es como si hubiera empezado a leer otro libro. Esto también lo sentí como un freno en mi lectura. Y como casi editora me pregunto si, incluso después de haber seleccionado este texto, es posible editarlo (previo acuerdo con el autor) para lograr un equilibrio entre todos los textos, tanto en lo referente a paratextos como en extensión. Y me respondo que sí, debe ser posible.

También pensaba que un libro así podría tener una edición con imágenes. Los textos son muy descriptivos y hacen volar nuestra imaginación, pero teniendo en cuenta que de la mayoría de los temas (por no decir todos) seguramente hay fotografías impactantes y/o que refuercen la narración, las historias, la experiencia de los lectores sería mucho mejor con este agregado.

Y, por último, también basándome en la relación con lectores y viendo que se trata de una editorial independiente, que incluye su blog en la contraportada, sería interesante aportar páginas o cuentas de Twitter del compilador, los autores y la editorial. Hoy en día el marketing editorial pasa mucho por las redes sociales y hay que empezar a insertarse en ese ámbito para verificar los beneficios que puede dar a nuestro proyecto.

Como se ve, no es una crítica sino un punteo de cuestiones que mi falta de experiencia en el ámbito editorial (y mis ganas de tenerla) hacen que surja después de leer algo nuevo.

De todos modos, e independientemente de esos comentarios, me alegra terminar el libro y pensar: "¡Qué bueno que lo compré!".

lunes, 28 de abril de 2014

Índice de manual escolar

Manual dividido en 5 secciones (2 introductorias y extensas) y con 144 páginas. El cuerpo del libro ocupa poco más de un 90 % del total, ya que tiene 7 páginas preliminares y 5 finales. Es el espacio usual que se brinda a estas páginas en manuales escolares. Aunque en este las finales se pueden desestimar ya que se basan en una actividad. Además, tiene una sección adicional para actividades experimentales independientes que, en mi opinión, es el atractivo competitivo del manual. 



domingo, 27 de abril de 2014

El indescifrable

El Manuscrito de Voynich fue llamado así por el comerciante de libros Wilfrid Voynich, quien en 1912 habría adquirido este ejemplar único en el Colegio Jesuita en Frascati, cerca de Roma, Italia.

Se trata de un códice de 240 páginas que, según las últimas investigaciones, ha sido escrito en Europa central al final del siglo XV  o durante el siglo XVI. En estas páginas se pueden visualizar ilustraciones de plantas, símbolos astrológicos, figuras de mujeres desnudas en distintos lugares y escrituras indescifrables.

En 1969 HP Graus, quien había comprado el códice a los herederos de Voynich, donó el manuscrito a la Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

Independientemente de que las escrituras del mismo no han sido descifradas en años, se lo describe como un texto mágico o científico, con dibujos botánicos, figurativos y científicos, dibujado en tinta en varios tonos de verde, marrón, amarillo, azul y rojo.

Según la Biblioteca Beinecke, el contenido del manuscrito tiene seis secciones que contienen:
1) dibujos botánicos de 113 especies de plantas no identificadas;
2) dibujos astronómicos y astrológicos; cartas astrales con ondas, soles y lunas; símbolos del zodíaco, como los peces (Piscis), un toro (Tauro) y un arquero (Sagitario);
3) dibujos de desnudos femeninos en miniatura, la mayoría con abdómenes hinchados;
4) un conjunto elaborado de nueve medallones cosmológicos, muchos en folios doblados y que representan las posibles formas geográficas;
5) posibles recetas farmacéuticas de más de 100 especies diferentes de hierbas medicinales y raíces;
6) ilustraciones con flores en forma de estrella que marcan cada entrada en los márgenes.





 Los criptógrafos más destacados han intentado descifrar los escritos que el manuscrito Voynich esconde, pero no han tenido éxito.


 En el manuscrito indescifrable se pueden visualizar símbolos del zodíaco, como peces, un toro y un arquero.


También se visualizan figuras de mujeres en distintas poses y lugares; incluso se observan movimientos de esas figuras a través de ilusiones ópticas.






El códice Voynich. El manuscrito más misterioso del mundo.

viernes, 25 de abril de 2014

Evaluación personal del seminario

Sin tener en mente un proyecto concreto me adentré a este seminario. Las dudas estaban, porque me ausentaría por un mes por proyectos personales ya planeados.
Sin embargo, creo que fue una decisión acertada, ya que encontré un lugar en el que considero que pudimos compartir nuestras ideas, críticas y vivencias; también entrevistar, analizar y experimentar.
El papel de ser autora de un blog fue algo nuevo para mí. Lo es todavía; sigo aprendiendo. Es decir que desde ese requerimiento el seminario será una experiencia inolvidable.
La posibilidad de ir publicando posteos independientes a medida que el seminario avanzaba; de realizar investigaciones y observaciones prácticamente libres para las que mi viaje no era un emprendimiento; de participar de entrevistas a representantes del ámbito editorial; de conocer distintas ideas de libros y proyectos; de evaluar otro tipo de funciones en las que un editor otorgar valor a productos aparentemente no editoriales; todo hizo de este un seminario único.
Me gustaron las lecturas, los libros que analizamos, y que se nos hubiera dado la oportunidad de participar de un proceso editorial real.
Supongo que si no lo hubiera dejado para el final de la carrera, no lo hubiera disfrutado tanto. Y pensar que casi no me anoto...

Conclusión del proyecto editorial personal

Tal como se me indicó en la devolución, sería arriesgado lanzar una colección de libros breves sin tener cierta reputación o seguidores en el campo en el que ingresaría. Voy a considerar la sugerencia que se me dio: crear en principio un blog orientado describir proyectos editoriales.
Podría comenzar haciendo investigaciones sencillas y luego entrevistas a las personas involucradas. También se podría aportar otro tipo de información relacionada. Trataría de no solo mencionar proyectos exitosos sino también aquellos que por algún motivo no prosperaron. Y también nuevas ideas o tendencias en emprendimientos editoriales. Cuando sea más experta en el tema y tenga más material para seleccionar, podré evaluar qué tan conveniente sería lanzar una colección de libros breves y económicos.
Después de las lecturas de algunos capítulos de Davies sé que las ventas de libros de estas características debe ser bien alta y segura, ya que las ganancias son menores y los libros pueden perderse en el mar de libros.
Sé que tal vez, teniendo un blog, muchos pensarían que no hace falta publicar en papel. Sin embargo, soy de las personas que, si bien aceptan los nuevos formatos de lectura, sabe que la forma de relacionarse con el libro físico es distinta y que, por medio de las bibliotecas, se podría acceder al libro sin el requisito de tener un dispositivo electrónico donde leerlo.
De realizarlo, será un largo camino... El primer paso será un nuevo blog. 

jueves, 24 de abril de 2014

miércoles, 23 de abril de 2014

Cuidado de principio a fin

Última recopilación (por ahora) de comentarios de Gestión de proyectos editoriales. Esta vez sobre "Manejo del proceso de edición".
Para cuidar y contener la ansiedad del autor expliquémosle los pasos y tiempos de cada etapa del proceso de edición, la importancia de respetar las fechas y en qué momento será posible que lo contactemos para solicitar su opinión.
Al recibir los manuscritos leámoslos lo más que podamos y controlemos que estén completos incluyendo títulos, índices, preliminares y finales, notas, referencias, bibliografía, imágenes y pruebas de los permisos legales. Evaluemos que estos últimos contemplen todos los usos que se le quieran dar al texto para evitar pedirlos otra vez. Y compartamos el manuscrito con las áreas pertinentes para planeen su parte del proyecto.
Estudiemos las consecuencias legales que el contenido pudiera generar, revisando afirrmaciones potencialmente peligrosas en cualquier parte del contenido o paratexto. Comuniquemos a las áreas de corrección y producción si el autor estará o no disponible para responder consultas durante la corrección o la revisión de pruebas, o si tiene predilecciones estilísticas distintas a nuestras pautas de estilo.
En cuanto a la promoción, cuidemos que los textos promocionales comiencen y terminen con afirmaciones fuertes, describan brevemente la obra y sus beneficios, y que apunten a venderlo, ya sea comercial o especializada.
Si trabajamos en una coedición, ya se trate de un acuerdo tradicional entre editoriales o un acuerdo permanente de distribución entre editoriales de una corporación, debemos informar las fortalezas, los textos promocionales y un parámetro del precio y la tirada (si fueran a producir el libro de forma independiente) para orientar a la otra editorial. En lo que respecta al diseño, tengamos en cuenta que es mejor elegir por votación que por un consenso conflictivo.
Con respecto al área de marketing, deberemos presentar el libro para que puedan promoverlo. Describamos brevemente por qué es indispensable, informemos acontecimientos que puedan promover el libro, usemos elementos visuales atractivos como cubiertas y solicitemos opiniones. Y corroboremos que las actividades del plan de promoción son apropiadas, como enviar ejemplares de cortesía, presentaciones, actos en librerías, etc.
Pretender desentendernos del proyecto luego de la firma del contrato no es una buena señal. Debemos supervisar cada paso antes y después del día de lanzamiento; enfrentar los problemas y desafíos que surjan durante el proceso es lo que nos convertirá en buenos editores.

martes, 22 de abril de 2014

La necesidad de un seguimiento cercano

El capítulo "De la contratación a la entrega" de Gill Davies nos recuerda lo fundamental que es que los editores estemos al tanto de las actividades siguientes a la firma del contrato.
Debemos crear un sistema de control e informes sobre el progreso del trabajo para evitar que los retrasos perjudiquen nuestros programas, los presupuestos y nuestras relaciones con el autor, y con la editorial en general.
Al momento de acordar el contrato conversemos sobre el tipo de comunicación que tendremos ambas partes, tanto para realizar un seguimiento como para apoyar al autor en sus tareas. Si bien en la primera etapa el tono con el autor debe mostrar entusiasmo, es posible que al acercarse la fecha de entrega debamos utilizar uno más severo. Si el autor se irrita, lo más seguro es que esté retrasado. Lo más apropiado será que le solicitemos los capítulos gradualmente para estar seguros de que está trabajando en el libro.
Incluso realizando un seguimiento al autor, será útil tener un programa con los títulos y las fechas de entrega acordadas, y otro con un plazo adicional de uno a tres meses para recibir, leer y revisar el manuscrito; para la opinión de asesores externos (evaluar si es necesaria); y para el caso en que el manuscrito llegue tarde. Éste último programa será el "oficial" para sus colegas. De este modo, con una planeación anticipada, las áreas de corrección, producción y diseño estarán alertas.
También es indispensable que antes de ejecutar la publicación revisemos el presupuesto para verificar si cambió algo desde la firma del contrato: si la tirada sigue siendo apropiada, si debemos aumentar el precio, si las ventas estimadas siguen vigentes, si hay cambios en las relaciones comerciales que afectan los descuentos, si puede haber nuevos ingresos por derechos subsidiarios, entre otras cuestiones que puedieran haberse modificado.
En cuanto a los retrasos en la fecha de entrega, comuniquemos a los autores las consecuencias de los retrasos no solo en su obra, sino en el resto de proyectos editoriales que están programados.
Ante reiteradas cancelaciones o fechas de entrega no concretadas, tendremos que recurrir a recordarle al autor la obligatoriedad del contrato que firmó con nosotros. Si aun así el autor no mostrara intenciones de cumplir con su responsabilidad, o tuviera un "bloqueo", aceptemos que el autor no entregará el manuscrito y anulemos el contrato.
Si el autor entregara su manuscrito y el contenido no fuera el acordado, debemos evaluar los pasos a seguir. En el mejor de los casos, el manuscrito presentado puede ser mejor que el pautado.
Caso contrario, podemos intentar que el autor reescriba el manuscrito o, tanto en editoriales comerciales como especializadas, liberar al autor para buscar otra editorial.
Tanto para persuadir a los autores de que modifiquen sus obra, o para rechazar los manuscritos insatisfactorios, es fundamental tener todo por escrito y siempre dar, al autor y a sus jefes, las razones que justifiquen su decisión de no publicar.
Esta decisión será mejor que continuar con este tipo de proyectos.

lunes, 21 de abril de 2014

Antes de poner la firma


Segundo posteo orientado a comentar otro capítulo de Gill Davies, "Contratación de proyectos" del mismo libro sobre el que ya comenté.
Como primer paso será útil preparar argumentos escritos que justifiquen la publicación: especifique las características esenciales del libro y lo que aportarán a los lectores.
Debemos preguntarnos sobre los lectores, pruebas del éxito esperado, necesidades a satisfacer, adecuación de la presentación, fortalezas y debilidades frente a la competencia, potencial de venta de derechos subsidiarios, entre otras cuestiones.

Respecto al rol del autor, que cumpla con los plazos de entrega y con la extensión acordada es uno de los problemas más frecuentes de los editores.

Si el texto es muy corto, deberemos evaluar su publicación porque las ganancias serán menores y su tamaño lo puede hacer invisible en los anaqueles. Si es muy largo, conviene una tirada grande pero debe existir la seguridad de que se recuperará la inversión con las ventas. Lo básico es nunca imprimir más ejemplares para bajar el costo por unidad.

En cuanto a la entrega, asegurémonos de que el autor comprende la importancia de las fechas de entrega. Detectemos las fechas demasiado optimistas y preveamos otros compromisos del autor.

Refiriéndonos a los contratos, es imprescindible conocer las cláusulas usuales o pretendidas por la editorial o el autor. Por ejemplo, existen cláusulas de opción que comprometen al autor a ofrecer a la editorial su próximo libro; y cláusulas de ajuste que comprometen a la editorial a aumentar las regalías de un autor si aumentan las ventas.

Asimismo, debemos tener en claro los ingresos que podemos obtener con las ediciones en rústica, coediciones, traducciones, club de lectores y derechos de reproducción. La explotación de estas sublicencias es una actividad común pero existen otro tipo de derechos subsidiarios: de reproducción en distintos formatos, de antologías, adaptación televisiva, teatral y cinematográfica, y de merchandising; aunque los agentes de los autores intentan retenerlos para conseguir proyectos más beneficiosos para su representado sin la intervención de la editorial.

Por lo que respecta a la firma de un contrato, debemos verificar cada elemento del contenido, que los ingresos por derechos subsidiarios sean razonables, esclarecer todos los derechos legales con el autor y verificar si queda excluido del contrato algún formato con el que se podrían obtener ganancias en el futuro.

Se trata de estar atentos a errores comunes en la planeación: sepamos que cualquier desviación en la extensión o plazo de entrega desequilibrará las proyecciones editoriales; que la falta de objetividad puede conducir a malas decisiones y roces con colegas; y que los grandes anticipos deben ser evaluados según el tipo de editorial y la importancia en su catálogo y éxito que tenga el autor para su editorial.

Estas son algunas de las consideraciones que un buen editor deberá tener en cuenta al momento de encarar contrataciones de proyectos.

domingo, 20 de abril de 2014

Elegir, primer paso para publicar

A grandes rasgos, resumiré ideas del capítulo 1 de Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libro, "Cómo se elige lo que se publica", de Gill Davies, que son, en mi opinión, interesantes para recordar. 
En principio, la afirmación de que existe un patrón probado para la mayoría de los libros. Es decir que muchos editores trabajan en el contexto de un catálogo, y con conocimientos acumulados sobre lo que es apropiado publicar dentro del mismo. 
Por otro lado, las distintas actividades que los editores realizan para desarrollar proyectos editoriales: buscan de manera activa a autores con trayectoria y les presentan buenas ideas para próximos libros; identifican temas; discuten con colegas y autores para crear nuevas ideas; buscan publicaciones que puedan servirles como base para proyectos más ambiciosos; entre otras acciones.
En cuanto al contexto en el que se eligen los proyectos, los editores deben conocer los intereses y necesidades de los lectores; agudizar el ojo y el instinto, para conocer el estado del mercado: leer publicaciones especializadas, revistas de divulgación o diarios nacionales; contactarse regularmente con agentes literarios; asistir a conferencias; estudiar los catálogos de otras editoriales; leer reseñas; asistir a "eventos" literarios; recorrer universidades y escuelas; visitar librerías con representantes de ventas; establecer contactos regulares con asociaciones de profesionales y realizar investigaciones de mercado.
Respecto de la evaluación de libros y proyectos, es útil solicitar a los autores una presentación con la siguiente información: una descripción general del tema y una detallada de cada capítulo, la extensión del libro y el tiempo requerido, la evaluación del público, razones por las que el libro será atractivo, evaluación de fortalezas y debilidades respecto de la competencia, y calificaciones del autor. De esta forma, el autor se replanteará el potencial de ventas de su libro.
Independientemente de este "formulario", también es fundamental analizar cualquier otro documento que el autor otorgue: cartas de presentación y propuestas con deficiencias pueden ayudarnos a detectar que el proyecto debe revisarse o suspenderse.
También se debe tener en cuenta que, incluso con un libro listo para ser publicado, existen factores que influyen en la decisión de publicar. Estar convencidos de que la tirada es sustentable es uno de los requisitos fundamentales para ello. Pero toda acción relacionada con el cálculo de la tirada debe ser justificada, o se perderá la confianza de los colegas. La eficacia de un editor se mide por la eficacia de su última predicción; y las librerías de saldos reflejan malas predicciones o malos análisis del mercado.
Por ello, también es preciso estar seguros de que los temas sobre los que se publicará un libro no son solo éxitos momentáneos.
En cuanto a la relación y la comunicación profesional en una primera etapa, la debilidad, la falta de firmeza, el entusiasmo exagerado, la falta de objetividad o demasiada cercanía del editor con los autores, pueden ser actitudes que provoquen que, en siguientes etapas, se tomen malas decisiones o que se generen roces ya sea con los autores o los colegas. Deben seguirse correctamente los distintos procesos internos antes de comunicar las acciones que se tomarán o comprometerse a llevarlas a cabo sin haber consultado con los demás responsables de la editorial.
Asimismo, es fundamental hacer un correcto uso de la información que se haya obtenido para que la publicación satisfaga necesidades del mercado. En ocasiones pueden encontrarse obras que aparentemente están adelantadas a las necesidades del mercado. De ser así, el editor debe estar completamente seguro de que el nuevo libro o nuevo catálogo tienen el suficiente valor como para ser el primero en ingresar a un nuevo campo.
Como conclusión de las ideas anteriores, se puede afirmar que un libro con un tema correcto, una extensión adecuada, un mercado grande y accesible, un precio que se ajusta al mercado, ventas estimadas que permitirían alcanzar las ganancias pretendidas y un contexto cuidadosamente analizado, está en condiciones de ser publicado.
Y para finalizar, el consejo de Davies es que los editores sepan qué se espera de ellos, la cantidad de títulos que deben adquirir por año y/o los ingresos que deben lograr. Es decir, repartir tiempo, esfuerzo y recursos, siempre atentos a detectar obras especiales.

jueves, 17 de abril de 2014

La estrategia de comunicar con imágenes según Haslam


Algunos escritores desconocen que parte de sus manuscritos puede entenderse mejor utilizando imágenes.
Distintas ramas de la ciencia poseen sistemas de notación para comunicar información de forma clara y legible que:
  • documentan una experiencia, un objeto o una relación abstracta
  • codifican y miniaturizan una experiencia tridimensional por medio de un código simbólico bidimensional
  • hacen permanente lo que podría ser efímero
  • se pueden leer y es posible recrear la experiencia original
  • se pueden emplear como mecanismo para planificar o imaginar el futuro.
Imágenes, tablas, gráficos y diagramas son útiles para comunicar visualmente diferentes tipos de datos.
Siluetas, escalas, precisión, detalles, colores, tamaños y marcas son eficientes para identificar objetos, personas e ideas.
Tablas y gráficos de barras o histogramas ayudan a comparar información del mismo tipo, en especial, la numérica. Los gráficos de sectores representan proporciones de un todo; y los de líneas muestran el desarrollo de una corriente de información y pueden relacionarla con otros datos a lo largo del tiempo.
Con diagramas podemos comparar la correlación de conjuntos de datos; realizar líneas de tiempo para representar la historia; hacer programaciones gráficas representando el tiempo y la distancia; entre otras acciones.
También se pueden usar distintas proyecciones geográficas con una representación visual del área terrestre y otras distintas para cartografiar el cielo.
Por otro lado, también existen ilustraciones técnicas que, en dos dimensiones, presentan relaciones tridimensionales complejas, a través de sistemas de dibujo ortogonal (dibujos básicos: alzado, perfil y planta); proyecciones axonométricas (presenta tres superficies en un solo dibujo); gráficos de despiece (muestra en perspectiva todos los componentes, cómo éstos se unen y una visión exacta del ensamblaje).
Asimismo, se debe tener en cuenta el uso de diagramas secuenciales para explicar procesos (sin texto adicional); para mostrar detalles ocultos (acompañados de esquemas); para mostrar secciones de objetos o secciones transversales de éstos; o para mostrar detalles generales a través de dibujos esquématicos.
Otras imágenes a las que podemos recurrir son símbolos como pictogramas e ideogramas, cuidando que sean fáciles de interpretar por los lectores.
Por último, pero igual de importante, debemos evaluar el uso de tablas. Estas se basan en los datos y la retícula en la que se ingresa la información. Una tabla en la que los datos son reforzados por la retícula posee claridad y es legible.
Lo importante es que, tal como el experto en diseño de la información Edward Tufte defendía, el objetivo es que predomine la información, lo que implica que cualquier información gráfica que perjudique este objetivo (chartjunk) deberá ser eliminada.
Como comentario final, y tal como Haslam expresa, otra de las funciones importantes de los diseñadores en la creación de un libro es ser responsables en los campos de interpretación, la dirección de arte, la edición visual y los encargos, y así ayudar a que la información del autor se presente de la forma más adecuada para los lectores. 

domingo, 30 de marzo de 2014

Comentario sobre el texto 154 de "El libro de la almohada"


Es muy interesante leer la detallada descripción de las características externas de un objeto al que se lo suele juzgar por su contenido.
El formato y el soporte en el que colocamos un original corregido y editado y las características gráficas que sumaremos al contenido agregarán valor al libro y a la experiencia de lectura de los lectores.
Pero este pensamiento no es solo del presente. Ya en el período Heian (794-1185) en Japón se apreciaba, además del contenido, también la caligrafía, el papel, sus dobleces, la presentación y la gradación de la tinta de los escritos.
Un claro ejemplo es el texto "Un día el cielo, que era claro", texto 154 de El libro de la almohada, de Sei Shônagon. En el mismo, la autora menciona la tira que anudaba una carta recibida por su vecina, el papel blanco (Michinoku o papel decorado) en el que se había escrito, un sello exterior, el color y la gradación de la tinta, la proximidad de las líneas, el plegado...
Al referirnos a las características físicas de un libro, nosotros podemos mencionar los acabados y el tipo de encuadernación, el tipo de papel, de impresión y las tintas utilizadas; las tipografías elegidas, su tamaño en puntos, las líneas de la caja de texto, entre otras características.
Para cualquier contenido textual, una presentación acorde puede mejorar muchísimo el producto final, darle un plus, lo que se verá reflejado en la apreciación de los lectores. 












viernes, 28 de marzo de 2014

Catálogo sobre una editorial general


El catálogo que analizaré a continuación es del año 2011, de la editorial VyR, fundada en 1996 por Trini Vergara y Lidia María Riba.

En la actualidad los libros de VyR son un libro regalo clásico que puede encontrarse en todas las librerías y eventos del ámbito editorial.

Se trata de un catálogo impreso a 4 colores, 4/0, encuadernación binder, que posee un índice que presenta el libro dividido en 4 secciones: Libro regalo, Infantil y Juvenil, Cocina Inspiración y Agendas. También tiene una sección dedicada a un Índice alfabético y por colección pero no está incluida  en el índice principal.

La sección "Libros regalo" inicia sin apertura, inmediatamente después del índice. Con tres dobles páginas presenta las colecciones ideales para ocasiones especiales, como el Día de la Madre, del Amigo, de los Enamorados. También agrupa otras colecciones que se adaptan a un regalo para cualquier ocasión.

En las páginas siguientes se detallan los títulos que conforman cada colección. Cada una está acompañada de una reseña que describe las características más atractivas y la siguiente información:

  • Título
  • Autor
  • ISBN
  • Código de barras
  • Formato
  • ginas
  • Tintas de impresión
  • Encuadernación

Estos últimos cuatro ítems pueden encontrarse abarcando todas las obras de una colección o de forma individual junto al resto de los ítems.

Las reseñas, incluso las de las Agendas, describen cada colección siempre con un texto promocional y atractivo, y muchas veces se menciona la conveniencia del precio y también el éxito de ediciones y obras anteriores.

Algunas páginas que publicitan colecciones también incluyen displays o exhibidores exclusivos de esa colección.

Se puede apreciar que si bien se incluyen menciones de precios convenientes, en ninguna publicación se incluye el precio de la misma.


Es por estos puntos que puedo confirmar que los destinatarios del catálogo son los libreros, a  quienes precisan conocer todos los beneficios de vender libros de esta editorial y las herramientas publicitarias que podrían utilizar para hacerlas más atractivas.

De todos modos, este catálogo podría tener como segundo destinatario a los lectores/consumidores finales, ya que se publicitan los libros regalos acordes para fechas especiales y ocasiones diversas,  tal como se presenta en las primeras dobles páginas.

En resumen, un catálogo que apunta convenientemente a un público combinado.