domingo, 22 de junio de 2014

Roberto Dosil en Filo

Intro

Después de varios meses sin ir a la facultad, el 6 de junio tuve la oportunidad de presenciar una charla del ciclo “Cartografías del Diseño y la Edición”, organizado por la cátedra de Fundamentos de Diseño Gráfico para Editores y con el apoyo de la Secretaría de Transferencia. En esta oportunidad, se presentó "Editar es Diseñar. Diseñar es editar. Experiencias entre el diseño y la edición", a cargo de Roberto Dosil, diseñador y editor, profesor de la maestría de Publishing en la Universidad Simón Frazer, de Vancouver Canadá. Dosil es socio-fundador de Stanton Atkins & Dosil (2002), una editorial con base en Vancouver British Columbia dedicada a la publicación de historia canadiense. Hoy se dedica de lleno al trabajo de edición y de enseñanza.

Consejos de un experto

Desde su experiencia en la edición, Dosil nos propone formularnos preguntas iniciales básicas, por ejemplo, sobre el tema de la obra y si hay publicaciones similares. Asimismo, nos sugiere realizar una sinopsis del libro en la que se comunique su intención y sirva para que el escritor pueda llevar a cabo su tarea. Debemos informarle a este el objetivo específico para la narrativa central. Los textos de los segmentos auxiliares sumarán otro tipo de información.

Si bien estos consejos son útiles, paso a detallar consejos relacionados con el diseño, ámbito en el que Dosil se especializa. Uno de estos es tratar que las imágenes creen un contexto y que se vinculen con la historia principal; el diseño debe volverse invisible, familiar, para reinterpretar la historia del texto y hacerlo accesible al lector. En consecuencia, es imprescindible reducir el exceso de elementos, eliminar y limpiar la página hasta que visualicemos que el lector puede acceder al texto y a la imagen sin "fisuras". Es decir que el diseño debe facilitar la lectura.

Otro consejo se refiere a la visión global de todo el diseño para ver el ritmo del libro. Para esto es útil la impresión de todas las páginas en miniaturas (desde los programas de diseño se pueden configurar este tipo de impresiones), para corroborar la familiaridad y la sorpresa en el lector.

También compartió su experiencia como fotógrafo e indicó que se pueden incluir imágenes en las que el protagonista no es el tema del libro, pero que, directa o indirectamente, pueden estar conectadas y remitirnos a la historia que estemos contando. Ya sea a través de imágenes que comunican anécdotas o que muestran elementos muy ligados al tema, estas pueden ilustrar muy bien el libro y acompañar a los lectores en su recorrido por las páginas.

Formato y cuadrícula

Dosil remarca una de las claves que todo diseñador y editor deben saber: la cuadrícula debe asistir y marcarnos un orden, pero al mismo tiempo ser flexible y dinámica; se debe interpretar. De esta manera, sugiere confeccionarlas con un número impar de módulos (columnas en la cuadrilla) para poder jugar con el diseño. Así, siempre queda un módulo extra para permitir variaciones al diseñar las columnas para el texto y los espacios para el diseño general de las páginas.

También es indispensable explorar con distintas fuentes, teniendo en cuenta que el promedio de caracteres por línea para un buen seguimiento es 65 y que, para asistir a la lectura, se recomienda elegir una fuente con serif para los textos narrativos.

Es viable usar para toda la obra una única fuente que tenga todas las variables como las Open types que ofrecen variedad de peso, bastardilla, Small Caps, OldStyle, entre otras. Sin embargo, hay muchas fuentes que no las tienen y seleccionar una de estas para usar herramientas de, por ejemplo, InDesign para simular las variables faltantes sería un grave error.

Para obras en las que se van a usar imágenes lo mejor es crear una línea de horizonte visible en ellas y en el espacio del texto, que permanezca a lo largo de todo el libro.

Una aclaración importante que Dosil hizo (por lo menos para mí) es que, si bien tenemos una cuadrícula que respetar, las imágenes no necesariamente tienen que ocupar por completo los módulos establecidos, pero sí tienen que estar equilibradas con los textos y con cualquier texto adicional. El uso de imágenes a doble página genera recreos visuales después de textos densos, por lo que también se debería tener presente a la hora de crear la plantilla. En estos casos, y siempre que tengamos imágenes que se dividan en el lomo, debemos prestar atención y probar cómo quedarían plegadas en el cuerpo del libro. Debemos asegurarnos de que, al momento de insertar la imagen en la plantilla, el punto óptico de la imagen no se vea afectado por esta división.

Comentarios generales

En su editorial usualmente realizan una primera edición en tapa dura y luego una segunda en tapa blanda, y con las correcciones de los errores que se detectaron en la edición anterior. En lo que respecta al diseño de las cubiertas, nos confirmó que mantener una consistencia en el de varios libros similares era un beneficio a la hora de ofrecerlos a las librerías.

Por otra parte, en cuanto al tema de las alineaciones de texto, hubo un pequeño debate respecto al uso del justificado. Si bien a muchos nos parece que "justificando" el texto se ordena o se visualiza mejor, Dosil afirmó que esta acción destruye la relación de la interletra y de la interpalabra, y que suelen quedar las llamadas "lagunas" o los "ríos". Como beneficio, el deflecado ayuda a identificar dónde se estaba leyendo; permite realizar una lectura natural.

Continuando con los consejos para el diseño tipográfico del texto, Dosil nos indica que los cambios de tópicos dentro de la narrativa se deben identificar de alguna manera, por ejemplo, con la variable Small Caps. Siempre que usemos esta variable debemos utilizar 20 de tracking para que sea legible.
También nos demostró con ejemplos que se pueden crear líneas del horizonte con el texto y con los puntos ópticos de las fotografías seleccionadas. En cuanto a esto último, debemos tener presente que lo importante estará debajo de esa línea. Otro consejo que nos brindó fue que, cuando tengamos que incluir textos adicionales, como por ejemplo epígrafes, la tipografía debería ser un punto menor al texto central. Al respecto, los epígrafes deben complementar las imágenes, no describirlas y no necesariamente tienen que estar próximos a las imágenes; debemos probar las posibilidades que la plantilla nos dé y lo que ayudaría a la lectura.

Por otra parte, Dosil nos propone utilizar imágenes en las que el objeto fotografiado no se vea como algo plano o sin vida. Por ejemplo, si tenemos que hacer referencia a un libro, no mostremos una tapa plana sino el libro.

Otra de sus sugerencias fue aprovechar el espacio de la portadilla, ya que su existencia no tiene importancia editorial (se trata de una costumbre adoptada de las primeras épocas de la imprenta, cuando la agregaban para identificar los manuscritos) y es redundante. En lugar de eso podemos dar lugar a una imagen introductoria al libro.

Como últimos comentarios que considero importantes, resaltó la efectividad de las tipografías Milo, Miller y, especialmente, Warnock de Roger Simbach, y que la tipografía Bodoni no beneficia la lectura por el contraste entre los bastones de las letras.

Y para finalizar, cito el consejo más importante que nos dio (el mismo que él había recibido de parte de un colega, al comienzo de su carrera profesional): "Siempre hacé lo mejor para el libro".

sábado, 14 de junio de 2014

Original mundialista

Y a tono con el mundial y el partido de Argentina de mañana, me tomo el atrevimiento de subir este original realizado para un trabajo practico de la facultad, cuyo objetivo era crear un original de un capítulo orientado a explicar a turistas lo que significa la cultura del fútbol para los argentinos.

Lo subo no solo por eso sino también porque es la versión corregida, y me siento satisfecha con el producto final.

<título de capítulo> Locos por el fútbol
<copete> Conocido también como "soccer", el fútbol es el deporte que atrae a millones de argentinos y genera pasiones.
<fotografía de tribuna argentina durante un partido a estadio completo, en la que se vean bien los colores celeste y blanco, la alegría de la gente, globos, papelitos y banderas> <se adjunta modelo>
<imagen 1 sin epígrafe>

<subtítulo> Fútbol para todos
<texto principal> Este deporte inglés, en el que dos equipos compiten por anotar tantos (goles) con un balón en el arco contrario sin usar los brazos, llegó al país con la inmigración inglesa del siglo XIX. Fue adoptado rápidamente por la población argentina, y su práctica, transmitida por generaciones. Actualmente personas de todas las edades y clases sociales se reúnen para ver un partido.
También es una forma de generar o mejorar vínculos sociales. Por ello, se organizan campeonatos en escuelas, trabajos y barrios, para transmitir valores como el trabajo en equipo y el compañerismo. En cuanto a las ligas profesionales, es tanta la pasión que genera que, durante un partido, puede dividir familias si sus integrantes son de clubes rivales.
Pero lo que también identifica al fútbol argentino es el espectáculo antes, durante y después de cada partido.

<fotografía jóvenes de clases sociales bajas jugando al fútbol en un ámbito precario o rural al aire libre, con pelotas, arcos y canchas improvisadas> <se adjunta modelo>
<imagen 2>
<epígrafe> Es común que se jueguen partidos en espacios precarios o "potreros".

<subtítulo> Cada partido, una fiesta
<texto principal> Parte de la cultura argentina es la alegría con que se acompaña a un equipo. Los "hinchas" (fanáticos) van al estadio con camisetas y banderas de su equipo y con bombos (instrumento de percusión). Papeles, globos y cantos (alentadores o agresivos) hacen que el partido se viva como una fiesta deportiva para hombres, mujeres y niños.
Sin embargo, el resultado determina los ánimos de ese día y los siguientes. Si se trata de partidos clásicos (entre clubes históricamente oponentes, como Boca Junior y River Plate), es casi una tradición que el vencedor ridiculice a su rival mediante afiches (impresos pegados en las calles).
Durante los mundiales los colores de la bandera nacional invaden espacios privados y públicos. En estos últimos, pantallas gigantes permiten a todos disfrutar del partido. Los jugadores también despiertan orgullos y pasiones. Diego Maradona y Lionel Messi, por ejemplo, íconos del fútbol argentino, tienen millones de fanáticos y son noticia incluso fuera de su ámbito profesional. Pero el fútbol es más que un espectáculo; es parte de la vida diaria.

<imagen de un afiche que un equipo haya dedicado a su rival, preferentemente entre clubes rivales clásicos; fácil de comprender, cuyo mensaje sea breve pero no agresivo> <se adjunta modelo>
<imagen 3>
<epígrafe> Afiche que el Club Atlético Independiente dedicó a su rival, Club Atlético Racing, ambos de Avellaneda, Gran Buenos Aires.

<fotografía en la que se visualicen los festejos de un equipo local con el Obelisco de fondo; debe poder verse la multitud de hinchas de equipos con colores vivos; preferentemente no celeste y blanco ya que la fotografía central sugerida ya posee esos colores y sería repetitivo> <se adjunta modelo>
<imagen 4>
<epígrafe> Un lugar simbólico de festejo es el Obelisco, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

<subtítulo> Fútbol día a día
<texto principal>
La pasión futbolera también está en la literatura e historietas. Alberto Fontanarrosa, reconocido escritor, humorista y dibujante argentino, publicó varias obras sobre esta temática, y "Clemente", personaje de historieta creado por Caloi, famoso dibujante argentino, se convirtió en ícono representativo del mundial de 1978.
Bandas del rock nacional se inspiran en el sentimiento por el fútbol, como Bersuit Vergarabat con "Toco y me voy".
Este deporte fue tema principal en El secreto de sus ojos, ganadora del Oscar a mejor película extranjera, del director Juan José Campanella; y parte del contexto de "Son amores", comedia de televisión.
El fútbol invade también publicaciones periódicas, impresas o digitales (blogs, páginas, foros, redes sociales).
Pero las favoritas son las publicidades, que representan, en pocos minutos, lo que los argentinos sienten por el fútbol: pasión.

<ilustración del personaje "Canaya" que Roberto Fontanarrosa creó a pedido de las autoridades del Club Atlético Rosario Central, preferentemente con un color de fondo para que se distinga y no se pierda en el texto; los colores vivos de la camiseta del personaje deben visualizarse correctamente> <se adjunta modelo>
<imagen 5>
<epígrafe> Canaya, creado por Roberto Fontanarrosa, humorista, dibujante, escritor popular e hincha del Club Atlético Rosario Central. <en recuadro>

<subtítulo> Cronología
<fotografía antigua de alguno de los edificios de las asociaciones que surgieron para reglamentar el fútbol para representar los orígenes del deporte futbolístico (VER IMÁGENES DE LA BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ARGENTINO EN http://www.afa.org.ar/)> <se adjunta modelo>
<imagen 6>
<epígrafe> 21 de febrero de 1893. Se funda la Argentine Association Football League (actualmente Asociación de Fútbol Argentino) para profesionalizar el deporte.
<fotografía del partido de Argentina contra Holanda en el momento del gol o el festejo durante la final o la entrega de la copa del Campeonato Mundial Argentina 1978; dado que las fotos eran en blanco y negro, deben distinguirse bien las líneas verticales de las camisetas que distinguen a los jugadores argentinos; también deben verse los característicos papelitos que representan el festejo de las tribunas (VER FOTOS OFICIALES DE LA FIFA CORRESPONDIENTES AL MUNDIAL DE 1978 DESDE http://es.fifa.com/worldcup/archive/index.html)> <se adjunta modelo>
<imagen 7>
<epígrafe> 25 de junio de 1978. La selección argentina, anfitriona del Campeonato Mundial, gana la final contra Holanda.
<fotografía de Diego Armando Maradona besando la copa mundial o festejando con el resto del equipo en el estadio Azteca de México, durante el mundial de 1986; existen fotografías en blanco y negro de ese campeonato pero priorizar las fotografías a color en las que se distingan los colores celeste y blanco de las camisetas y el dorado de la copa; también debe transmitir la emoción de haber ganado el campeonato y, de ser posible, que se visualicen las tribunas del estadio mexicano (VER FOTOS OFICIALES DE LA FIFA CORRESPONDIENTES AL MUNDIAL DE 1986 DESDE http://es.fifa.com/worldcup/archive/index.html)> <se adjunta modelo>
<imagen 8>
<epígrafe> 29 de junio de 1986. Con Maradona como capitán, Argentina gana su segunda copa mundial, en México.
<fotografía de Marcelo Bielsa, reconocido actualmente por ser director técnico del Athletic de Bilbao, festejando con el resto del equipo la victoria en los Juegos Olímpicos organizados en Atenas en el año 2004; la fotografía debe transmitir la emoción de haber ganado el partido o la medalla de oro ya que es la primera obtenida por la Argentina en la categoría fútbol masculino> <se adjunta modelo>
<imagen 9>
<epígrafe> 28 de agosto de 2004. La selección masculina, dirigida por Marcelo Bielsa, gana su primera medalla de oro olímpica en Atenas. <foto de las olimpíadas>

miércoles, 4 de junio de 2014

Comentario sobre Bolivia a toda costa

Mi paseo por la última feria del libro fue distinta a las anteriores. Me propuse dejar de comprar novelas, que a veces no llegaba a leer, para experimentar con libros de proyectos editoriales, educativos y de compilaciones.

Uno de mis elegidos fue Bolivia a toda costa. Crónicas de un país de ficción, de Editorial El cuervo, que encontré en el stand de nuestro país hermano. Esta elección no es caprichosa y tiene una explicación: excepto mi hermana y yo, toda mi familia es de Bolivia y a pesar de eso sé muy poco de lo que sería mi país de sangre. Esto, sumado a que, justamente para conocer más sobre la tierra de mis raíces, mis próximas vacaciones las pasaré allá fueron la excusa perfecta para comprar este libro.

El compilador Fernando Barrientos nos deleita con una selección de 14 autores que detallan, desde distintos puntos de vista, situaciones que acompañan al ser boliviano y que lo caracterizan tanto en su tierra como en el resto del mundo.

No voy a entrar en detalles sobre los temas que cada autor trata, mi sugerencia es que lean el libro, ya que es una gran inversión para los que nos gusta conocer sobre otras culturas. Lo que sí quería mencionar es que leer un libro basado en compilaciones me generó algunas dudas, o por lo menos despertó mi curiosidad en algunos aspectos.

La primera se relaciona con la extensión promedio de los textos. Entiendo que es casi imposible encontrar crónicas de distintos autores escritas en distintos momentos con la misma cantidad de caracteres, pero, tratándose de una recopilación de textos, me esperaba que, más o menos, todos tuvieran una extensión equivalente. No es que me llame la atención que haya algunos textos de 10 páginas y otros de 20, no me parece tanta diferencia; pero sí creo que una crónica de 40 páginas genera una pequeña sorpresa para un lector que viene a un determinado ritmo de lecturas más breves. Básicamente esta variación me deja la duda de si fue una decisión editorial en la que solamente se priorizaría la publicación de estas selecciones tal y como estaban escritas, o si no se realizó la revisión por parte del editor a cargo de esta obra. Tiendo a pensar que sería la primera situación ya que pude detectar que la cantidad de páginas de la obra no se basa en el clásico cálculo de papel que se realiza en proyectos editoriales.

La segunda cuestión es la corrección de estilo. Afortunadamente (y también desafortunadamente) tengo ojo de correctora y, como todos los que no odiamos la gramática, las normas de puntuación, etc., cualquier error que detecto frena mi lectura cual colectivo de la línea 60. Es así como encontré algunos errores de tipeo, de acentuación y de puntuación distribuidos casi imperceptiblemente a lo largo de las crónicas y también de las breves biografías finales. Esto me hizo pensar que probablemente se creía que, como muchos textos ya habían sido publicados anteriormente, habían tenido la corrección correspondiente. Sin embargo, con una única lectura cualquier corrector/a de estilo hubiera detectado lo mismo que yo y la obra podría leerse sin bruscas interrupciones.

Otro punto que despierta mi curiosidad es el de los paratextos de las selecciones. Resulta que solamente una de las crónicas tiene muchas notas al pie y es justamente la que más extensa es. Desde mi punto de vista de lectora, visualmente este texto parecía no encajar con los otros. Y en el tema tampoco, porque era bastante específico (casi para melómanos). Es como si hubiera empezado a leer otro libro. Esto también lo sentí como un freno en mi lectura. Y como casi editora me pregunto si, incluso después de haber seleccionado este texto, es posible editarlo (previo acuerdo con el autor) para lograr un equilibrio entre todos los textos, tanto en lo referente a paratextos como en extensión. Y me respondo que sí, debe ser posible.

También pensaba que un libro así podría tener una edición con imágenes. Los textos son muy descriptivos y hacen volar nuestra imaginación, pero teniendo en cuenta que de la mayoría de los temas (por no decir todos) seguramente hay fotografías impactantes y/o que refuercen la narración, las historias, la experiencia de los lectores sería mucho mejor con este agregado.

Y, por último, también basándome en la relación con lectores y viendo que se trata de una editorial independiente, que incluye su blog en la contraportada, sería interesante aportar páginas o cuentas de Twitter del compilador, los autores y la editorial. Hoy en día el marketing editorial pasa mucho por las redes sociales y hay que empezar a insertarse en ese ámbito para verificar los beneficios que puede dar a nuestro proyecto.

Como se ve, no es una crítica sino un punteo de cuestiones que mi falta de experiencia en el ámbito editorial (y mis ganas de tenerla) hacen que surja después de leer algo nuevo.

De todos modos, e independientemente de esos comentarios, me alegra terminar el libro y pensar: "¡Qué bueno que lo compré!".